Nueva vida

Ya me estoy acomodando a los cambios. Llevo menos de una semana en esta ciudad de locos, y aún puedo decir que he tenido suerte (o que sigo teniendo suerte). El piso está en una zona tranquila, aunque habrá que ver si cuando pase agosto sigue siendo igual de tranquilo. Mis compañeras me han abandonado el fin de semana, pero no me han dejado sola del todo, siempre aparece alguna cucaracha para pelearnos a ver quien es la primera en morir intoxicada, y de momento voy ganando yo. De momento voy superando el no tener internet en casa, aunque hoy ya no haya aguantado y me he conectado a una conexión un poco... rara... que ha salido por aquí. Claro que sólo se me ocurre a mí conectarme un viernes por la noche cuando no hay nadie...

Del trabajo no puedo tener ninguna queja. Haberlo encontrado tan pronto es una suerte, o más bien una acumulación de circunstancias, incluido el tener buenos amigos que se acuerden de ti y te ayuden a empezar. Así que más bien estoy encantada. Es una suerte el poder trabajar con un amigo que te lo explica todo sin problemas, que se preocupa por ti y te cuida. Incluso voy llevando bien los madrugones, yo que era de las que se acostaban a las tantas de la mañana, y ahora todos los días me voy a la cama a las 12.

Y voy superando mi miedo a conducir por madrid, qué remedio me queda... Bueno, realmente sólo me he metido una vez en madrid, mis viajes son más fuera de madrid que dentro, pero meterte por los alrededores a las 7 de la mañana con todo el tráfico que hay casi que es lo mismo o parecido. Por suerte ahora no hay mucho (o eso dicen), y tengo todo el mes para acostumbrarme antes de que llegue todo el mogollón. Pero teniendo a mi amigo tomtom me atrevo con cualquier cosa (o casi)

Así que, las cosas van bien, sólo me falta tener internet en casa para que vayan bien del todo (pues sí que estoy enganchada, sí...)