Diez días

Viendo Le llaman bodhi me han venido recuerdos de aquel verano en un pueblecito de la costa gallega. Fueron diez días en Baldaio, sólo diez días, pero que parecieron muchos más. Diez días entre el mar, surf, body, playa, hogueras... Recuerdo aquellas noches en la playa, en las que cualquier excusa era buena para montar una fiesta, una despedida, una bienvenida... Las tardes todos juntos, con la playa como nuestro punto de encuentro. Esas noches en el pub del camping donde siempre sonaba el vídeo de Green day, o las escapadas a algún pueblo cercano, donde pedir bakalao alemán era algo demasiado fuerte. No se me olvida aquel amanecer que fuimos a ver porque los franceses habían venido a buscarnos, amanecer en la playa... ni aquellas guerras de almohadas que hacíamos en nuestra pequeña casita del camping... No, esos diez días los tengo grabados a fuego en mi mente, con Green day, Nirvana o Pearl jam como banda sonora. Todos los pequeños detalles siguen ahí, aunque ya hayan pasado... ¿cuanto? ¿12 años? No importa, por muchos más que pasen, Baldaio y esos diez días seguirán resistiendo, con la pequeña esperanza de volver algún día, aún sabiendo que ya no volverá a ser igual.

Creo que ese verano fue cuando empecé a amar el mar, a verlo con otros ojos, a sentirlo y vivirlo como el centro de todo lo que me rodeaba...