20.2.07

El tiempo juega como él quiere

Hace un rato me ha dado por releer cosas que había escrito hace tiempo, no aquí, sino en el espacio del messenger que me duró... unos meses? Poco fue lo que escribí allí, pero al leerlo ahora veo que hay cosas, pensamientos, que siguen igual, que no importa el paso del tiempo, aunque realmente unos meses no significan nada. O sí, según cómo lo mires sí tiene su significado. Ahora veo esas letras, esas frases, y veo que nada ha cambiado, que incluso este blog tiene el mismo nombre por la misma razón. Es cierto, sé que unos meses no importan, que pasan demasiado rápido como para que se puedan producir cambios, aunque no debería ser así. Dicen que el tiempo todo lo cura, pero a veces creo que el tiempo juega como él quiere, que cuando a él le apetece, corre, echa a volar, y en dos días parece que han pasado dos meses. Pero otras veces se detiene, se alarga, se queda ahí quieto, esperando sin saber a qué, y entonces esos dos días se convierten en dos años. Y piensas, y a ti te parece que fue ayer, y de repente te das cuenta de que ha pasado casi una eternidad. O al revés, piensas que fue ayer, y te das cuenta de que no, que lo que para ti fue ayer resulta que ha sido hace un año. O se pone a jugar y a enredarte más las cosas, y lo mezcla todo, y llega un momento en que ya no sabes si han pasado dos días o dos años, y en el fondo estás tan confusa que ya no quieres pensar, y sólo quieres que el tiempo siga pasando y jugando.

En fin, creo que ya me estoy liando, que mi cabeza y el tiempo están jugando demasiado, y si les dejo acabarán llegando a algún sitio del que luego no sabré salir, así que creo que volveré al pasado, y aquí quedan esas palabras escritas hace meses, pero que ahora podría volver a escribir:

27 abril 2006

sigue soñando...


Sí, lo reconozco, por si alguien no se había dado cuenta, yo vivo en mi mundo feliz donde no me entero de la mitad de las cosas (ni de los demás ni mías), y claro, luego siempre me lo tienen que explicar todo... Pero si a estas alturas no he cambiado, creo que ya va a ser difícil. De ahí el nombre de este espacio, sigue soñando, porque realmente en ese mundo particular, en ese mundo de sueños, es donde nunca te harán daño, donde puedes ser feliz y que tu gente lo sea también. Y no sé, aunque muchas veces me gustaría bajar a la tierra, me gusta vivir en mi mundo.

29 abril 2006

el mundo escondido


Y aquí sigo... soñando en ese mundo escondido que tiene la entrada restringida, donde todas las penas se quedan fuera, aunque, como en todas partes, siempre hay una puerta de atrás, que aunque sea muy pequeña, es lo suficientemente grande para que se cuelen las tristezas. Hubo un tiempo en que esa puerta estaba cerrada, en que el escudo que la protegía era grueso y resistente y nadie podía atravesarlo. Pero no podía durar eternamente ese estado de tranquilidad, y alguien, poco a poco fue haciendo un pequeño agujero en él, un pequeño agujero que con el tiempo se fue agrandando, hasta conseguir atravesarlo por completo y cruzar el umbral de la puerta. Pero se le olvidó cerrarla, y a través de ese agujero empezaron a entrar desilusiones, unas más grandes, otras más pequeñas, pero todas hacen daño... Yo me escondo de ellas, pero a veces consiguen encontrarme y entonces duelen como un puñal clavado en el alma... y mientras tanto, yo intento llegar al agujero, busco la forma de taparlo, voy recogiendo los trocitos que han quedado dispersos para poder recomponerlo. Sé que no será fácil, son muchos los pedazos que debo recoger, pero no tardaré en reconstruir el escudo, en volver a cerrar la puerta, y este volverá a ser un mundo feliz de sueños.
Nada es tan bonito como algo que no durará......


Bueno, supongo que no son horas, y que como siempre, el alcohol y la noche también tienen su culpa...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Juega como quiere, pone las normas... Y encima siempre gana.